A Bond le ha mordido un vampiro

Es muy difícil que cambien las disposiciones naturales. Aunque se han dado casos de fiascos rotundos (que se ven venir), realmente si que se conoce en lo que es la taquilla cinematográfica, la fórmula del éxito: si una película te ha salido de maravilla arriesgando, cógela, haz una secuela similar y espera sentado al dinero.

Hace un par de semanas, con el estreno de Quantum Of Solace, la nueva de James Bond, en EEUU, se comentaba la pequeña polémica que había surgido a raíz de que el agente británico si podría darse el caso extrañísimo de que terminara siendo negro pero NUNCA que se volvería homosexual.

Esto ha quedado como mero apunte para el gran anecdotario de la gran franquicia que sin sorpresas ha conseguido una recaudación exagerada en todo el mundo: ya supera los 361 millones de dólares en todo el mundo. España no iba a ser menos y en su primer fin de semana de estreno ha puesto su granito de arena: más de 4 millones de euros, desbancando a otro éxito seguro Saw V (¿ya van cinco?), que en su segunda semana a recaudado la mitad de lo que recaudó en la primera, y con sus 785.000 euros queda relegada a una muy distante segunda posición.

Pero atención, que Quantum Of Solace, aun convirtiéndose en el filme más taquillero de la franquicia Bond en EEUU ya ha perdido el liderato. Se lo ha robado la adaptación de la novela de vampiros Crepúsculo de Estephenie Meyer que con un presupuesto de 30 millones de dolares ya ha sobrepasado la barrero de los 70 millones de recaudación en 3 días. Dato, el último del espía con licencia para matar ha costado la friolera de 180 millones de dólares.

Ya tienen dos apuntes para el éxito: creen una secula con los miles de millones que han ido acumulando de no dejarle propina en el bar al camarero o adapten un best-seller. Fácil y relativamente sencillo.

Néstor García

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